Autor: Esther Vargas
Perú.21, edición impresa 14/01/09
¿Vale la pena arriesgarlo todo por una noche de sexo con tu ex? Consciente de ganarme un viaje al infierno por escribir esta columna y de recibir miradas de desconfianza por parte de mi pareja, la respuesta es SÍ a esa interrogante que a más de uno lo visita en ciertos momentos de la vida.
Claro que vale la pena, sobre todo si te has pasado los últimos meses (años quizás) pensando en esa persona que, oficialmente, tendría que haber sido expectorada de tu vida. Tener sexo con tu ex podría ser el punto final a una cadena de incertidumbres: o te desilusionas por siempre de esa relación y sigues viviendo, o te convences de que sin ese amor (o cuerpo) no puedes seguir en este mundo y, de repente, te dispones a reconquistarlo.
A veces no queda otra alternativa que cargar con la culpa de haber puesto los cuernos. Pero esta es una medida radical, una medida extrema, un último recurso al que, obviamente, debes llegar con una cajita de condones en la cartera.wwwCuando el ex es una sombra pesada, y no hay psicoterapeuta que te ayude a olvidar, la solución podría estar en regresar a ese cuerpo.
Propiciar un encuentro y caer en una cama con tu pasado quizás te libre de todas tus angustias, quizás termine por hacerte ver la pequeña realidad a la que estabas aferrándote, y quizás te haga recuperar la confianza en ti. Porque, cuando el ex está lejos o ya no está, uno acostumbra a magnificarlo, a decir en voz alta y en silencio que “era mejor”, “maravilloso”, “increíble”...Con el tiempo y la pena que te dejan una ruptura mal rota, el ex se torna 'casi’ perfecto, fundamentalmente en la cama. Hay mujeres que sin haber tenido orgasmos con el ex, desde la distancia borran las malas faenas para inventarse episodios de fantasía donde su amante era excepcional. ¿Y, entonces, qué haces? Así como algunos te sugieren el popular 'un clavo saca otro clavo’, en esta ocasión la medida extrema sería 'el mismo clavo te ayudará a salir de él’.
Suele pasar que, tras el sexo de rigor con esa persona que técnicamente tendría que estar enterrada, terminas y te dices: “Pensé que iba a ser mejor”. Previamente, habrás reflexionado como Samantha en Sex and the City: “El sexo con un ex puede ser deprimente. Si es bueno, sabes que ya no lo tienes, y si es malo, te das cuenta de que acabas de tener sexo con un ex”.Esta decisión radical demanda ciertas exigencias. Debes estar seguro de lo que buscas. Pregunta clave: ¿Es muy necesario llegar a esta situación extrema para olvidarme de X de una vez por todas? Si la respuesta es SÍ, continúa leyendo esta columna.
Y, luego, acaso la más importante, considerando que tienes al lado a alguien que vale la pena, pero que de repente no te convence lo suficiente como para quitarte a X de encima: ¿Soy capaz de poner los cuernos sin ser descubierto(a)? Si crees que tu prueba de fuego podría pasar inadvertida para tu pareja, estamos por buen camino.Lo que sigue es armarte de valor, llegar al encuentro, hacerlo...
He aquí unas preguntas que debes responder inmediatamente después del coito, con el sudor aún en el cuerpo:
1) ¿En este tiempo de separación, mi ex aprendió a ser mejor amante o es el mismo de siempre?
2) ¿Se preocupó más de mi placer que del suyo?
3) ¿Le puso ganas al faenón, pero no tantas como la situación exigía?
4) ¿Sudó?
5) ¿Pronunció mi nombre? ¿Me dijo 'te amo’? ¿Me susurró al oído que había esperado este momento desde que rompimos? ¿Lloró?
6) ¿Tras el primer orgasmo, buscó una segunda, una tercera vez...?
7) ¿Me besó y me abrazó después del sexo?8) ¿Me pidió regresar? ¿Sugirió que, por lo menos, comenzáramos a salir?
9) ¿Tener sexo con mi ex ha sido notablemente mejor que hacerlo con mi actual pareja?
10) ¿Me sentí cómodo(a) a su lado? ¿Acaso ya somos dos extraños?
11) ¿Tras el faenón, pensé que mi actual pareja me está esperando en casa y quiero partir ya?
12) ¿He sentido culpa?
13) ¿Tengo ganas de quedarme para siempre con mi ex?
14) ¿En este instante sería capaz de dejarlo todo por este amor del pasado?
15) ¿Era como me lo imaginaba?
Respondiendo con sinceridad a estas preguntas, te darás cuenta de si valió la pena o no haber mantenido ese recuerdo tan presente en tu vida. Casi podría apostar que saldrás corriendo de esa habitación en busca de tu actual amor
Quizá yo también me vaya al infierno por publicar este artículo y por compartir ideas y dudas.
Perú.21, edición impresa 14/01/09
¿Vale la pena arriesgarlo todo por una noche de sexo con tu ex? Consciente de ganarme un viaje al infierno por escribir esta columna y de recibir miradas de desconfianza por parte de mi pareja, la respuesta es SÍ a esa interrogante que a más de uno lo visita en ciertos momentos de la vida.
Claro que vale la pena, sobre todo si te has pasado los últimos meses (años quizás) pensando en esa persona que, oficialmente, tendría que haber sido expectorada de tu vida. Tener sexo con tu ex podría ser el punto final a una cadena de incertidumbres: o te desilusionas por siempre de esa relación y sigues viviendo, o te convences de que sin ese amor (o cuerpo) no puedes seguir en este mundo y, de repente, te dispones a reconquistarlo.
A veces no queda otra alternativa que cargar con la culpa de haber puesto los cuernos. Pero esta es una medida radical, una medida extrema, un último recurso al que, obviamente, debes llegar con una cajita de condones en la cartera.wwwCuando el ex es una sombra pesada, y no hay psicoterapeuta que te ayude a olvidar, la solución podría estar en regresar a ese cuerpo.
Propiciar un encuentro y caer en una cama con tu pasado quizás te libre de todas tus angustias, quizás termine por hacerte ver la pequeña realidad a la que estabas aferrándote, y quizás te haga recuperar la confianza en ti. Porque, cuando el ex está lejos o ya no está, uno acostumbra a magnificarlo, a decir en voz alta y en silencio que “era mejor”, “maravilloso”, “increíble”...Con el tiempo y la pena que te dejan una ruptura mal rota, el ex se torna 'casi’ perfecto, fundamentalmente en la cama. Hay mujeres que sin haber tenido orgasmos con el ex, desde la distancia borran las malas faenas para inventarse episodios de fantasía donde su amante era excepcional. ¿Y, entonces, qué haces? Así como algunos te sugieren el popular 'un clavo saca otro clavo’, en esta ocasión la medida extrema sería 'el mismo clavo te ayudará a salir de él’.
Suele pasar que, tras el sexo de rigor con esa persona que técnicamente tendría que estar enterrada, terminas y te dices: “Pensé que iba a ser mejor”. Previamente, habrás reflexionado como Samantha en Sex and the City: “El sexo con un ex puede ser deprimente. Si es bueno, sabes que ya no lo tienes, y si es malo, te das cuenta de que acabas de tener sexo con un ex”.Esta decisión radical demanda ciertas exigencias. Debes estar seguro de lo que buscas. Pregunta clave: ¿Es muy necesario llegar a esta situación extrema para olvidarme de X de una vez por todas? Si la respuesta es SÍ, continúa leyendo esta columna.
Y, luego, acaso la más importante, considerando que tienes al lado a alguien que vale la pena, pero que de repente no te convence lo suficiente como para quitarte a X de encima: ¿Soy capaz de poner los cuernos sin ser descubierto(a)? Si crees que tu prueba de fuego podría pasar inadvertida para tu pareja, estamos por buen camino.Lo que sigue es armarte de valor, llegar al encuentro, hacerlo...
He aquí unas preguntas que debes responder inmediatamente después del coito, con el sudor aún en el cuerpo:
1) ¿En este tiempo de separación, mi ex aprendió a ser mejor amante o es el mismo de siempre?
2) ¿Se preocupó más de mi placer que del suyo?
3) ¿Le puso ganas al faenón, pero no tantas como la situación exigía?
4) ¿Sudó?
5) ¿Pronunció mi nombre? ¿Me dijo 'te amo’? ¿Me susurró al oído que había esperado este momento desde que rompimos? ¿Lloró?
6) ¿Tras el primer orgasmo, buscó una segunda, una tercera vez...?
7) ¿Me besó y me abrazó después del sexo?8) ¿Me pidió regresar? ¿Sugirió que, por lo menos, comenzáramos a salir?
9) ¿Tener sexo con mi ex ha sido notablemente mejor que hacerlo con mi actual pareja?
10) ¿Me sentí cómodo(a) a su lado? ¿Acaso ya somos dos extraños?
11) ¿Tras el faenón, pensé que mi actual pareja me está esperando en casa y quiero partir ya?
12) ¿He sentido culpa?
13) ¿Tengo ganas de quedarme para siempre con mi ex?
14) ¿En este instante sería capaz de dejarlo todo por este amor del pasado?
15) ¿Era como me lo imaginaba?
Respondiendo con sinceridad a estas preguntas, te darás cuenta de si valió la pena o no haber mantenido ese recuerdo tan presente en tu vida. Casi podría apostar que saldrás corriendo de esa habitación en busca de tu actual amor
Quizá yo también me vaya al infierno por publicar este artículo y por compartir ideas y dudas.
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